11 de septiembre de 2019

La higiene es la prioridad principal: equipos de lavandería en hospitales

Medidas de higiene y equipos de lavandería para salas blancas

En las instalaciones sanitarias como hospitales o centros médicos se espera y se requiere de un alto nivel de higiene. Esto constituye las bases que determinan su nivel de rigor y profesionalidad. En consecuencia, disponer de equipos de lavandería hospitalaria resulta de vital importancia para evitar cualquier contratiempo o infección causada por culpa del contacto con ropa hospitalaria contaminada. También nos estamos refiriendo a todas las operaciones necesarias para que los textiles se encuentren limpios, higiénicos y desinfectados en todo momento. Los aspectos relacionados con la lavandería hospitalaria son de vital importancia para el correcto cuidado de todos los pacientes: toallas, batas, mantas, almohadillas, cortinas, uniformes del personal, ropa de cocina…

Diseño de equipos de lavandería en un hospital

En cuanto al diseño del servicio de lavandería, requiere escoger maquinaria que optimice los lavados para ahorrar tanto energía como agua. Es un aspecto que la dirección de un hospital suele priorizar por el contacto constante y diario que tanto personal médico como pacientes mantienen con la ropa hospitalaria.

La sensibilidad de los entornos hospitalarios requiere de un espacio donde el nivel de higiene y contaminación esté totalmente controlado. Identificar la causa de la aparición de gérmenes y el control exhaustivo de infecciones son dos fuerzas motrices que vertebran el camino hacia una un nivel de higiene riguroso e idóneo para un centro hospitalario.

Diseño del espacio donde instalar los equipos de lavandería hospitalaria

Es de suma importancia que la gerencia de un hospital establezca un departamento con personal cualificado y dedicado en exclusiva a gestionar el servicio y los equipos de lavandería.

Algunas veces se monetizan dichos servicios, haciéndolos públicos y proporcionando servicios de lavandería tanto al público como al propio hospital.

Tal acción puede causar una desviación en el propósito y aumentar el riesgo de infecciones nosocomiales o contagios. La instalación de la lavandería debe estar estratégicamente ubicada en un área bien ventilada y se debe tener siempre en cuenta el espacio donde se instalará su maquinaria para reducir los posibles errores a la mínima expresión.

Recursos humanos

El personal a cargo del departamento y los equipos de lavandería no solo tiene la responsabilidad de mantener ordenada la ropa del hospital, sino que también tiene que tomar otras decisiones, entre las que se incluyen la elección cuidadosa de las telas adecuadas y el tipo de ropa de cama que la gerencia debe comprar, la cantidad que siempre debe estar en existencia, los registros adecuados y la contabilidad para medir siempre el éxito de sus operaciones y servicios. Sus tareas también incluyen la recogida de la ropa sucia, la limpieza, la clasificación, la inspección y la distribución a los distintos departamentos.

Actividades/Programación

Los registros y tareas mantenidas por el personal de lavandería deben proporcionar datos orientativos y servicios muy concretos sobre cuándo se recogen o sustituyen las sábanas, recogida y recepción de ropa sucia de los pabellones y otros departamentos, su clasificación, la eliminación de todo tipo de manchas y sangre encontrados, desinfección, lavado, secado, reparación y costura, planchado, almacenamiento y entrega de materiales listos para su uso a los distintos departamentos hospitalarios.

Deben establecer un programa de tareas para sus operaciones diarias. También deben incluir si la ropa de cama debe cambiarse cada hora o cada día, tareas asignadas o informes, según cada caso en concreto.

El uso de un equipo de lavandería higiénico y eficaz es de vital importancia

Deberá disponerse siempre de maquinaria y equipos de lavandería útiles, adecuados e higiénicos para que las actividades operativas se desarrollen sin contratiempos. Los criterios de elección no solo deben tener en cuenta la limpieza de la ropa, sino que también deben facilitar una rápida productividad y eficiencia. El equipo de lavandería incluye lavadoras, secadoras, planchadoras, estantes, agentes de limpieza, mesas…

Escoger máquinas y lavadoras de alto rendimiento conseguirán que el trabajo diario de los operarios de limpieza sea más rápido y eficiente.

La trazabilidad en los procesos de la lavandería es primordial para garantizar la higiene y detectar irregularidades. Las lavadoras DANUBE con programador ET2 tienen esta opción estándar, conscientes de su importancia.

También se deben tener en cuenta las lavadoras con especificaciones de alta velocidad y las secadoras que pueden ahorrar hasta un 70% del tiempo de secado, reduciendo drásticamente el consumo de energía.

Existen inyectores automáticos de productos químicos que detectan manchas de fluidos como sangre y otros contaminantes. Estos son apropiados y más preferibles que decidirse por aplicar manualmente la eliminación de manchas químicas, ahorrando tiempo y energía a partes iguales.

Las lavadoras de barrera sanitaria deben su nombre a la instalación entre dos espacios: la pared del medio hace de barrera entre la zona limpia y la zona sucia, evitando la propagación de microbios hacia la zona limpia.

Esto ayuda a mantener la ropa sucia y contaminada separada de los productos limpios, evitando así la contaminación cruzada. Las lavadoras con barrera sanitaria de alto centrifugado son altamente recomendables porque proporcionan una buena defensa contra bacterias y gérmenes gracias a sus puertas separadas y opuestas que aseguran que no haya contacto posible entre la ropa limpia y la sucia.

En conclusión, el equipo de lavandería de un hospital debe comprarse con especificaciones y características que satisfagan tanto sus necesidades como el estándar higiénico establecido.