En los últimos años en los hospitales y laboratorios el número de estas salas se ha incrementado en gran medida por distintas razones. Las encontramos en quirófanos, salas de preparación de citostáticos y parenterales del servicio de farmacia, habitaciones y boxes de enfermos infecciosos e inmunodeprimidos, unidades de neonatología, UCIs y unidades de quemados, trasplantes, laboratorios de fecundación asistida, laboratorios de microbiología…